- INICIO: Casa Forestal.
- FIN: Taganana
- DIFICULTAD: Fácil
- DURACIÓN: 3:40 horas
- DISTANCIA: 8,45 Km.
- TRACK CREADO MANUALMENTE
- http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5147625 (pincha el enlace)
Este sendero comienza en la casa forestal de la cruz de Taganana, que se encuentra pasadas las Casas de la Cumbre a mano izquierda.
En esta ocasión llegamos en guagua en la linea 076 que nos deja justo en la casa forestal.
El sendero de las Vueltas, es de los más verdes y umbríos que hemos hecho hasta ahora, señalizado en su totalidad, nos llevará hasta el caserío de Taganana, pasando por el popular barrio de Portugal, para terminar en la playa de las bodegas o playa del roque.
Está identificado como PR TF-8. y se inicia detrás de la casa forestal.
Lo iniciamos en un ligero ascenso por unas escaleras talladas en el suelo hasta llegar a una cueva que servia y sirve para refugio de los caminantes cuando las inclemencias del tiempo lo requieren.
Discurre zigzagueante en ligero descenso, la maravilla de este sendero está en la frondosidad y verdor que penetra por nuestra vista y lo agradable que resulta el paisaje.
En épocas de lluvia puede ser muy resbaladizo.
Disfruta del sendero es una delicia.
A medida que vamos descendiendo, el paisaje va cambiando dejando atrás el verde intenso para acercarnos poco a poco a la costa.
Este último tramo nos llevará al popular barrio de Portugal el mas antiguo de Taganana que fue residencia de maestros azucareros, que llegaron desde la Isla de portuguesa de Madeira en el siglo XVI.
Una de las primeras cosas que hicieron fue habilitar el Camino de las Vueltas para llevar el azúcar desde aquí hasta La Laguna.
Ahora, después de lo andado toca descansar y sacar de nuestras mochilas unas tortillas que nos hemos traído para hacernos un merecido bocadillo.
Recuperadas las fuerzas y continuando nuestro andar, pasamos por La Pianola, fuente pública de Taganana construida en los años treinta del siglo XX, que supuso una notable mejora en la calidad de vida de los habitantes locales.
Hasta entonces, la gente tenía que subir a diario barranco arriba a recoger el agua para sus quehaceres.
Siguiendo nuestro andar por el barrio, llegamos a la plaza donde se encuentra la ermita de Santa Catalina datada en el siglo XVII.
Abandonamos el barrio de Taganana y encaminamos nuestros pasos a la playa por la carretera de Almaciga con el firme propósito de refrescarnos en sus aguas cristalinas y deleitarnos con sus olas.
Llegados a este punto y tras disfrutar de este magnífico sendero compartido en familia, solo nos queda recoger los bártulos y subirnos a la guagua que nos llevará de vuelta a casa.
¡¡¡QUE DISFRUTES DEL SENDERO, NOS VEMOS EN EL CAMINO!!!
El sendero de las Vueltas, es de los más verdes y umbríos que hemos hecho hasta ahora, señalizado en su totalidad, nos llevará hasta el caserío de Taganana, pasando por el popular barrio de Portugal, para terminar en la playa de las bodegas o playa del roque.
Está identificado como PR TF-8. y se inicia detrás de la casa forestal.
Lo iniciamos en un ligero ascenso por unas escaleras talladas en el suelo hasta llegar a una cueva que servia y sirve para refugio de los caminantes cuando las inclemencias del tiempo lo requieren.
Discurre zigzagueante en ligero descenso, la maravilla de este sendero está en la frondosidad y verdor que penetra por nuestra vista y lo agradable que resulta el paisaje.
En épocas de lluvia puede ser muy resbaladizo.
vista de Taganana desde el sendero
Pronto llegamos a una zona más abierta, entre huertas de cultivo y con el sendero empedrado.
En un punto del camino te encontrarás una desviación a la izquierda, ignórala y sigue el curso del sendero por la derecha
Una de las primeras cosas que hicieron fue habilitar el Camino de las Vueltas para llevar el azúcar desde aquí hasta La Laguna.
Ahora, después de lo andado toca descansar y sacar de nuestras mochilas unas tortillas que nos hemos traído para hacernos un merecido bocadillo.
Recuperadas las fuerzas y continuando nuestro andar, pasamos por La Pianola, fuente pública de Taganana construida en los años treinta del siglo XX, que supuso una notable mejora en la calidad de vida de los habitantes locales.
Hasta entonces, la gente tenía que subir a diario barranco arriba a recoger el agua para sus quehaceres.
Siguiendo nuestro andar por el barrio, llegamos a la plaza donde se encuentra la ermita de Santa Catalina datada en el siglo XVII.
Abandonamos el barrio de Taganana y encaminamos nuestros pasos a la playa por la carretera de Almaciga con el firme propósito de refrescarnos en sus aguas cristalinas y deleitarnos con sus olas.
Llegados a este punto y tras disfrutar de este magnífico sendero compartido en familia, solo nos queda recoger los bártulos y subirnos a la guagua que nos llevará de vuelta a casa.
¡¡¡QUE DISFRUTES DEL SENDERO, NOS VEMOS EN EL CAMINO!!!
